Cierra tus ojos… veras que hoy hace frio.
Dame tu mano… y sentirás mi pasado.
Acércate a mi pecho… y escucharas el latir de un corazón adolorido.
Un grito de ayuda.
Abre tu boca… y percibirás el sol del horizonte que nos contempla.
Escucha con detenimiento el titubeo de mis labios,
El anudamiento de mi garganta que sobresale hasta mis suspiros.
Cada sentimiento aprisionado que sale de mi cuerpo y se rompe en la punta de mi lengua.
En un sonido extraño… como lágrimas y risas, como la tierra seca mojándose por la lluvia.
Soy el príncipe azul de tu álter ego.