Porque si yo soy la luz
Que llego a iluminar tu camino,
Tu eres ese camino por el que yo
Quiero deambular sin rumbo
Y si yo soy las notas de ese piano tuyo
Tú serás quien tenga esas manos dulces
Que van delineando y componiendo
Canciones al tocarme.
Y es que seguro los dos titubeamos
Sin ritmo antes de cruzarnos en el camino.
Pues tampoco fuimos diestros en respirar
El día en el que nos conocimos.
Tan solo somos aprendices
Que se embriagan de excusas
Que le dan libertad al alma
Queriendo solo, ser felices.
Y es que vamos pecando entre líneas
Y ahora pecamos entre notas.
Somos el diluvio que llega
Que va arrasando prejuicios a su paso
Una tormenta infalible
Que destruye costumbres absurdas
Que trae consigo la calma después de la lluvia.
Tal vez lavaremos el mundo hasta las ideas
Mojaremos al mundo de sueños
Llegaremos a todos como agua
En forma de aguaceros de deseos.
No me lo esperaba que ahora tú cantes para mí.
