miércoles, 21 de septiembre de 2011

Una vida no es suficiente….



Hueles a que te amo, huelo a que soy tuyo.

¿Escuchas? Los latidos de mi corazón, suenan a que es feliz, a que estás aquí.
¿Lees? Los te amo que se me dibujan en los labios, los que te digo y los que me callo.
¿Sientes? Mi piel en contacto con tu piel, mi boca que te dibuja caricias,  mis manos que te dan besos al tocarte.

Vienes a mi vida, de repente,  sin avisarme, solo llegaste. ¿Dónde estabas?
No me respondas.
Es que esa pregunta ya no tiene importancia, porque ahora sé que estás, porque me haces la vida, porque mi sonrisa es tuya, y el corazón… ni hablar. Porque me volví tuyo, mi tiempo es tuyo, mis pensamientos son tuyos. ¿Y la vida? Es para ser felices, pero mi felicidad eres tú.
Date cuenta de todo lo que eres, de lo que somos, de lo que estamos siendo. Hazlo.
Porque estoy escribiendo con el corazón, y con la felicidad que tengo desde que estas tu. 

Date cuenta que ahora eres mi todo, que somos un nosotros y que es más bello que cada uno por aparte. Que ya no hace frío desde que estas, que ya no hay más ausencias. Que llegaste y ya no te puedes ir. Y que si ahora me piden escribir felicidad, yo deletreo tu nombre.

Lee, estoy diciéndote con pocas palabras lo que grita mi mirada.
Créeme, no hay palabra que te haya dicho que sea mentira.
Ámame, como solo tú sabes hacerlo.


Una vida no es suficiente para amarte.