La reanimación no basta ya, mi inspiración esta en el suelo, permanece inmóvil y solitaria. Ignorando mis llamados. Se pierde en el frio de la calle y se ahoga en los ríos que brotan de mis ojos.
Le recuerdo constantemente, ansiosa por cambiar la historia en una sola palabra y subir a la terraza a contemplar la inmensidad de la oscura noche. Y ahora en su lecho entiendo la agonía de sus ojos. Intento sin fruto alguno reanimarla, ayudarla, convencerla de que estamos bien y de que puede seguir o quedarse en el lugar que le he reservado en mis brazos.
Con muy poca fuerza cae, cierra sus ojos. Se desvanece a causa del sufrimiento yo le sostengo entre mis brazos.
Solo me queda forzarme a acostumbrarme, aprender a estar así.
3 comentarios:
Amigo.... que piensas? escribir una novela literaria?? cuanto demoras en estado de inspiracion?
La inspiración como el ave fénix.
Muy Lindo ... o mas bien ... Sabe llegar al punto que es U_U
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