sábado, 12 de abril de 2014

Rs5




Carta a mi buen amigo.
Quieres olvidar su sonrisa, las ondas de su pelo, las curvas de su espalda… pero y así, ¿Ya la olvidaste? Siento ser yo quien te diga esto, pero no, sigue ahí… contigo, su recuerdo se hace tenue pero no lo suficiente para decir que la olvidaste.
Una tarde en ella te entregaste, de esas primeras tardes en que recorrías todas sus partes, fue amor, lujuria, seducción, pasión y un frío en la mirada, más cortante que todos tus besos. La besaste con tanta fuerza como si de esos besos colgara toda tu existencia; ella leía todos tus besos y sentía tu mirada, solo te miraba y te besaba, te decía cuanto te quería, se perdía entre tu pecho, se aferraba de tu espalda, se fundía en mil suspiros. Y tú sin saber que le mentías, te creías sus gemidos. ¿Ya la olvidaste? No, estoy seguro que no, aún sigues recordando ese momento, y si no la olvidaste, ¿quién dice que en verdad la recordaste?, ¿quien dice que algún día la hiciste tuya?, ¿Quién dice que nunca le mentiste?, ¿quién dice que no siempre te mentiste?
Aún recuerdas ese calor que no le daban tus brazos, el aroma que no tenían tus besos, la idea de tus labios. Los días pasan y te sientes diferente, tal vez feliz, tal vez enfermo, tal vez cerca de ti, tal vez lejos de ella. Los meses van pasando, los amaneceres son más fríos mientras tú te vas perdiendo entre negros y grisáceos. Cada persona tiene diferentes motivos, razones y sentidos y los tuyos, aunque inconscientemente lo supiste, siempre fueron solo uno, fuiste tú. Tu sonrisa, tu alegría, tu forma de vivir, la verdadera persona que ahora es dueña de tu ser. Habrá recuerdos imposibles de olvidar, enseñanzas difíciles de borrar, momentos, minutos y segundos felices, ahora pasados. No tienes idea de lo que pasará, pero si de lo que pasó. ¿Y si ya la olvidaste? Quien te dice que debas hacerlo, quien te dice que no es mejor de la forma que paso, quien te dice que no fue la que hizo entenderte y reconocerte, hacerte el hombre que eres ahora, y si es así ¿para qué olvidarla, porqué no amarla? Tal vez no es la razón por la que ella hubiese querido y desearía que la olvidaras, pero…

No la olvidaste