Somos esa primera noche en la que no nos hablamos.
Ese tiempo en el que nos deseamos.
Los whiskys que nos prometimos y esa deuda exponencial que ya de sobra saldamos.
Somos James Cullum, Michael Bublé, Madonna y Adele.
Ese primer beso.
Somos Batman, pero también somos Superman.
La llamada de las 5:00am y la de las 12:00pm.
Somos risas, carcajadas, tardes y noches de tragos. Las salidas y los encuentros para hablar con nuestros amigos. Con los tuyos y con los míos. Las borracheras y los guayabos.
Somos mis escritos y somos tus canciones.
Somos compañía, apoyo incondicional, completo y constante. Somos anhelos, tristezas, alegrías, deberes, fracasos, logros… Somos sueños.
Somos nuestros más fuertes cimientos.
Besos, caricias, picos, abrazos. Noches juntos y amaneceres de la mano.
Somos también el calor del Tayrona y el frío de Tominé.
Somos Vodka y somos whisky.
Somos cursis.
Mis trasnochadas, tus despertares tarde, mis turnos, tus ediciones.
Somos tus labios y mis labios, tus manos y mis manos, tu cuerpo y mi cuerpo; Somos uno cuando estamos juntos.
Somos 21 y 26.
Somos esto y mucho más que esto. Todo lo que olvidé poner en el texto. Somos más de 365 días, 12 meses y 1 año; el tiempo que hemos pasado y toda la vida que nos queda. Somos sueños, somos deseos, somos planes juntos, proyectos y ambiciones, somos eso que siempre hemos deseado; Alegría, felicidad y amor inmenso, desinteresado y sincero de ese que viene desde bien adentro.
Somos y vamos a seguir siendo.
